lunes, 24 de julio de 2017

El Kanka - Volar





Volar, lo que se dice volar, no vuelo.
Pero desde que cambié el palacio por el callejón, 
desde que rompí todas las hojas del guión, 
si quieres buscarme, mira para el cielo.


lunes, 10 de julio de 2017

José Larralde - Cosas que pasan








Nadie salió a despedirme
cuando me fui de la estancia
solamente el ovejero, 
un perro nomás,
cosas que pasan.

El asunto, una zoncera,
un simple cambio 'e palabras,
y el olvido de un mocoso,
del que puedo ser su tata.

Y yo que no aguanto pulgas,
a pesar de mi ignorancia,
ya no mas pedí las cuentas,
sin importarme de nada.

No hubiera pasado esto,
si el padre no se marchara.
Pero los patrones mueren,
y después los hijos mandan.

Y hasta parece mentira,
pero es cosa señalada,
que de una sangre pareja,
salga la cría cambiada.

Los treinta años al servicio,
pal' mozo no fueron nada,
se olvido mil cosas buenas,
por una que salió mala.

Yo me había aquerenciao,
nunca conocí otra casa.
¡Qué apegado a las costumbres
me hallaba en aquella estancia!

Sí hasta parece mentira,
mocoso sin sombra e' barba
que de guricito andaba,
prendido de mis bombachas.

Por él le quité a unos teros
dos pichoncitos ¡malaya!
Y otra vez, nunca había bajao un nido,
y por él gatié las ramas.

Cuando ya se hizo muchacho,
yo le amansé el malacara,
y se lo entregué de riendas,
pa' que él solo lo enfrenara.

Tenía un lazo trenzao,
que gané en una domada,
pal' santo se lo obsequié,
ya que siempre lo admiraba.

Y la única vez que el patrón,
me pegó una levantada,
fue por cargarme las culpas,
que a él le hubieran sido caras.

Zonceras, cosas del campo,
la tranquera mal cerrada,
y el terneraje e' plantel,
que se sale de las casas.
Y eso pal' finao patrón
era cosa delicada.

Y bueno, pa' qué acordarme
de una época pasada.
Me dije pa' mis adentros
'todo eso no vale nada'.

Sin mirarnos, arreglamos,
metí en el cinto la plata,
le estiré pa' despedirme 
mi mano, pa' que apretara
y me la dejó tendida,
cosa que yo no esperaba.
Porque ese mozo no sabe,
si un día ha de hacerle falta.

Tranqueando me fui hasta el catre,
alcé un atado que dejara,
y me rumbié pal' palenque,
echándome atrás el ala.

Ensillé, gané el camino,
pegué la ultima mirada
al monte, al galpón, los bretes,
el molino, las aguadas.

De arriba abrí la tranquera,
eché el pañuelo a la espalda,
por costumbre, prendí un negro,
talonié mi moro Pampa,
y ya me largué al galope,
chiflando como si nada.

Nadie salió a despedirme
cuando me fui de la estancia.
Solamente el ovejero, 
un perro nomás,
cosas que pasan.

domingo, 9 de julio de 2017

El Cabrero - Luz de luna







Vengo del ronco tambor de la luna,
en la memoria del puro animal. 
Soy una astilla de tierra que vuelve 
hacia su antigua raíz mineral.

Vengo de dentro del hombre dormido, 
bajo la tierra gradosa y carnal 
rama de sangre, florezco en el vino, 
y el amor bárbaro del carnaval.

(Poema de Jaime Dávalos)